martes, 1 de noviembre de 2011

HOY ES EL DÍA DE SEGUIR VIVIENDO CON NUESTROS DIFUNTOS



CAMINANTE

Caminante, son tus huellas

el camino, y mucho más

caminante, sí hay camino

tu hiciste camino al andar


Al andar hiciste un camino

largo, lleno de vida.

con grandes pistas, con señales imborrables,

con pautas inconfundibles,

con susurros de Eternidad.


Caminante, sí hay camino

tu hiciste camino al andar,

camino de creatividad,

camino de superación personal,

camino de lucha,alzando tu voz,

haciéndote eco de los que no podían hablar.


Caminante, son tus huellas el camino

y mucho más,

al andar hiciste camino

y al volver la vista atrás

se ve la senda

para poder contemplar.


Caminante hay camino,

y estelas en el mar

y ecos en el horizonte

y destellos de amistad

y luz en la noche oscura

y esplendor en tu andar

y alma en tu cantar.


Hace algún tiempo en ese lugar

donde tu ausencia ,se viste de vida

se oyó la voz de un poeta cantar

caminante si hay camino

tu haces camino al andar


Murió el poeta lejos de su hogar

le sigue el sueño al país vecino

al alejarte solo pudimos llorar


Cuando el poeta no puede cantar

cuando el poeta sigue estando vivo

cuando solo nos queda rezar

Caminante sí hay camino

tu hiciste camino al andar


Sarito Carreto(inspirado en Caminante de A.Machado)


Desde el corazón , donde reside todo: el cariño, los sentimientos, el recuerdo y los recuerdos, los sueños, las esperanzas y la Esperanza, a mi hermano en el dia de la VIDA.

LOS SANTOS

No sé si todos somos santos; yo, lo dudo, pero todos tenemos nuestro día. Y hoy es el día de todos los santos.De todos.es decir, de la mayoría, de los desconocidos, de los que no tienen altar, de los que han pasado por la vida sin estridencias, de los que no han hecho milagros, ni se les ha ocurrido, a no ser el milagro de continuar viviendo como Dios manda, el milagro de currar diariamente por obligación y por devoción, el milagro de sonreír a tiempo y a destiempo, el milagro de colocar la mano sobre el hombro cuando el hombro necesita una mano sobre él, el milagro de callar a tiempo, el milagro de no callar cuando no se debe, el milagro de la vivencia y de la supervivencia, el milagro del amor y de su constancia, el milagro de seguir creyendo a pesar de las dudas, que no son pocas y consistentes.
Hoy es el día de todos los santos, de los santos de todas las religiones, de los santos de todos los colores, inclusive de los colores ideológicos, de los santos de todos los esfuerzos, de los santos de todos los quebrantos, de todas las alegrías, de todos los sinsabores, de todos los sabores.Hoy es el día de los que ya se fueron, y de los que todavía estamos, inclusive de los que vendrán.Hoy es el día de los buenos, que somos todos, o casi , pero en cualquier caso, mayoría. Hoy es el día de los esperanzados, de los confiados, de los esforzados, de los empeñados, de los torturados, de los que aguantan contra viento y marea, de los que impulsan a los demás a que aguanten.
Hoy es el día del ser humano en su camino hacia la felicidad, pues es el camino de la santidad.Hoy es el día de la especie humana que sigue confiando en sí misma, a pesar de las incongruencias, a pesar de las dudas, a pesar de los fanatismos, a pesar de los falsos dioses, a pesar de los falsos dogmas, a pesar de las creencias falsas.
Hoy es el día de quienes creen no tener día que los compense, de quienes quieren tirar la toalla pero se dan una nueva oportunidad, de quienes miran una vez más hacia el horizonte, hacia lo alto, hacia el infinito. Hoy es el día de todos los que, sin saberlo, son santamente inocentes, impíamente perseguidos, deshonestamente difamados, vilmente incomprendidos.
Hoy es su día, mi día, el día de todos los que creemos que hay que vivir diariamente el día a día, la creencia ininterrumpida, la esperanza que se cumplirá.
Pues bien, si hoy es el día de nuestro santo, pongamos en ese altar nuestro nombre y lo reverenciemos.Quiero decir, en vez de andar de puertas afuera solicitando favores, abramos nuestra puerta para buscar dentro de nosotros el favor que necesitamos. No hay santo que pueda complacernos mejor que nosotros mismos. No hay nadie que sepa mejor de nuestras necesidades que nosotros mismos. Hoy es el día de nuestra fe.
ADOLFO CARRETO HERNÁNDEZ

Del libro: EL DÍA DE TU SANTO - TOMO IV-